El Vinagre de Jerez es perfecto para la maceración de la carne, una elaboración en la que no es necesaria la complejidad que aporta una larga crianza. El Vinagre de Jerez al Moscatel tiene un paladar más delicado y sus notas afrontadas y florales potenciarán los frutos rojos del chutney y será un perfecto contrapunto al dulzor de la cebolla y la mantequilla.
Preparar el chutney con antelación (24 horas) y dejar reposar en el frigorífico. Para ello se pica muy fina la cebolla roja y se pone a sudar en un cazo con la mantequilla a fuego medio durante unos 4 minutos. Añadir a continuación los frutos rojos lavados y continuar la cocción durante 8 minutos más. Añadir el Vinagre de Jerez y el azúcar, dejar cocer a fuego bajo durante 15 minutos. Tras ese tiempo dejar enfriar, añadir la sal y la pimienta al gusto.
Cortar las pechugas en filetes o en trozos gruesos, mezclar todos los ingredientes de la maceración y bañar la carne con esta preparación. Macerar en el frigorífico como mínimo dos horas y jugar con el tiempo de macerado para conseguir distinta intensidad de sabor.
Para preparar los trozos de pollo marinado, escurrir y secar la carne del jugo de la marinada. Por otro lado triturar muy fino con un robot de cocina el jamón cortado en trozos muy pequeños, el pan rallado, el queso y la almendra molida.
Disponer en tres platos por separado la harina, los huevos batidos y la mezcla anterior. Pasar los filetes de pollo por la harina, el huevo y la mezcla. Freír en aceite caliente unos tres minutos por cada lado. Retirar a un plato con un papel absorbente y dejar que suelte el exceso de grasa.
Servir acompañado del chutney.