El Vinagre de Jerez al Moscatel va a equilibrar en el paladar la grasa del queso y el dulzor del postre, aportando frescura a cada bocado. Las notas frutales y florales del vinagre armonizará y potenciará el sabor de las frutas de verano.
En un cuenco poner el Mascarpone con el azúcar avainillado, la nata líquida y mezclar bien hasta obtener una crema. Reservar en la nevera.
En una sartén poner la misma cantidad de azúcar moreno y de Vinagre de Jerez al Moscatel. Dejar reducir bien hasta que tenga una consistencia de jarabe espeso. Añadir entonces la mantequilla, mover hasta que se haya integrado y tenga la consistencia de una salsa brillante.
Apagar el fuego y reservar la salsa en la misma sartén. Se ha de enfriar un poco pero no demasiado para utilizarla en el postre.
Pelar y trocear las frutas y reservar.
En un plato hondo poner el vino moscatel, remojar los bizcochos en leche y una vez colocados en una copa de postre o vaso individual de cristal, poner una cucharadita de moscatel por encima.
Poner la crema de mascarpone en una manga pastelera y añadir una capa generosa encima de los bizcochos. Poner la fruta troceada por encima de la crema de Mascarpone y por encima de la fruta un poco de la salsa de caramelo. Volver a repetir la operación unas dos veces más y dejar enfriar dentro del frigorífico.