MARINAR EL SALMÓN
Mezclamos la sal, el azúcar y el eneldo.
Cubrimos la base de una fuente con la mitad de la mezcla.
Encima colocamos el salmón limpio y sin espinas y sobre éste echaremos el resto.
Metemos en el frigorífico con peso encima durante unas ocho horas. Pasado este tiempo retiramos la sal y estará listo para consumir.
TARTAR
Cortamos todos los ingredientes en daditos de tamaño similar.
Los echamos en un cuenco y aliñamos con la mostaza, las salsas, el aceite y el vinagre (utilizad las cantidades según vuestros gustos).
Mezclamos bien y dejamos reposar en la nevera durante una hora para que los sabores se unifiquen.